domingo, marzo 12, 2006



"El otro" (parte II)



- No debiste hacerlo...
- Creo que lo necesitaba.
- ¿Y yo? ¿Es que no podes pensar más que en tu persona?
- Creí que compartíamos “Esto”...
- Yo también lo creí, pero me parece que en algo estamos confundidos. “Esto” para mi significa mucho más que “Esto” para vos...



Como una marioneta movida por invisibles hilos continúa con su vida. Su rutinaria y vacía vida. Recorre los caminos ya andados y de vez en cuando se pierde en lugares que conoce. “El otro” reaparece. Infantilmente vuelve a llenar su cabeza con intrigantes acertijos y ofertas poco rechazables. Él cae nuevamente, ya ha olvidado el pequeño sufrir anterior, y se refugia en los inestables juegos de “El otro”, esperando el momento del desenlace, en el cual de una forma u otra, terminara lastimado. No hay alternativas.
Las normas se vuelven mas macabras aún, sabe que está en la cuerda floja y que la caída será dura. Pero el no piensa, al menos no por ahora, no es necesario. “El otro” lo acompaña desde la oscuridad, siempre en las penumbras, incluso durante el día mas soleado se esfuerza por mantener su distancia y su estadía en las sombras. Él vuelve a sentir la inquietud, el miedo, la culpa... Pero está decidido a seguir adelante, a ser el segundo jugador.
Intenta meterse en la cabeza de “El otro” pero sabe que no lo conseguirá. Trata; en vano. Entiende que nada es previsible, que todo es Física y Química.
Un nuevo cuarto vacío, solo un sillón y un televisor son sus compañeros y en un rincón, “El otro” observa con interés. Él no advierte su presencia siente cansancio, a causa de la borrachera. “El otro” apoya su mano sobre la espalda de Él y suavemente lo atrae hacia sí. Se funden en uno, a medias, como se puede...
Él queda tendido, soñoliento y cansado en su sillón. Se siente bien y triste a la vez. No sabe si volverá a ocurrir o si realmente ocurrió; tal vez su cabeza le jugo una mala pasada y todo fue producto de su volátil imaginación. Con miedo abre los ojos. “El otro” sigue allí. Se acerca a Él y lo besa en la boca dulcemente. Sonríe y desaparece. Debe de hacerlo. No puede ser de otra manera...


**Rulo**

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Rulo!!! muy buena la historia, da que pensar... Tenes muchisimo poder de escritura y es muy atrapante. Para cuando el otro parte 3? Ya quiero leerlo!!!! Besos Jo

Belú dijo...

Che, de verdad, quiero la 3ra parte ya! Me da ganas de llorar, no sé por qué, supongo que él me contagia esa angustia.
Quiero que charlemos Rulo! Quiero que me cuentes que anda pasando por tu cabeza, algunas cosas se traslucen en tus palabras, o yo me doy cuenta porque te conozco bastante, no sé... pero no andás demasiado bien, no? =(
Bueno, dejame lo antes posible el número del celular así te llamo.
Besotes!