jueves, abril 05, 2007

"Fragmentos..."





- Acércate hacia mí, sopla tu tempestad y desata la furia dentro de mi corazón.
- ¿Y si se quiebra?
- Que se quiebre en mil partes, tal vez duela menos.
- Corazón de porcelana. En mil fragmentos contra el suelo; ¿quién te recogerá ahora que estoy muerta? ¿por qué buscaste ser amado si yo ni siquiera te quiero?
- Pensé que había llegado a ti. Entiendo mi desdicha y no sabes el frío que me aqueja. El desamor me tiene cansado, ya no quiero sufrir y siento que es la única forma de EXISTIR.
- Ah!, pero si no existes, mi querido ángel de piedra. Deja que te atrape y que te enrede en mi cabello…
- Me encantaría perderme en su espesura, y tiernamente propiciarle caricias a tu alma.
- Deja de volar en mis oídos, deja ese, tu susurrar extraño. No necesitas hablar…
- ¡Quiero tocarte!
- Ah!, pero si soy el viento, solo yo puedo acariciarte.
- No dejes centímetro de mi cuerpo sin recorrer entonces, déjame sentirte. No me abandones, entrégame tu oxígeno. Voy a ser un árbol por un rato. ¿Puedes transformarte en un ave y rozar mis ramas?
- Puedo olisquear tu corazón con mi pico, y hacer un nido en él, puedo ver a las hojas caer desde ahí, sin que nada me toque.
- Quisiera que vivieras dentro, y te alimentaras de mí ser.
- Una y otra vez, hasta fenecer.
- No permitiría que eso ocurra, te quiero mía, libre pero mía.
- Ah!, pero es la vida, tu mismo lo dijiste, todo es efímero, es un axioma capital…
- Es cierto, necesito poseerte, efímera, libre, pero mía.
- Alguna vez… solo una vez, un segundo.
- Pero que sea eterno. Quiero seguir mutando contigo: ¿me acompañas?
- ¡Si!
- Deseo ser agua y que nades en mi, mojarte y quedarme prendido en tu cabello, como cuando era un sueño.
- Y reírme en ti de la Luna, mirar y no querer ser parte del cielo, por ser parte del Mar.
- Por convertirnos en un todo bajo las estrellas.
- Para reírnos después de ellas
- ¿Y jugar a la escondida con las flores?
- Para que se pongan celosas, quizá, dormir sobre ellas.
- ¿Y si no quieren hablar mas con nosotros?
- No importa, somos tú y yo.
- Me gusta que seamos tú y yo. Siempre he tenido devoción por las duplas.
- Somos un sueño, no hagas ruido, podemos morir
- ¿Y que hay con eso?, ¿duele?
- No sé, grita…
- AHHHHHHHHHHHHH!, mi garganta está desgarrada, ¿puedo beberte?
- ¿Por qué no?
- Volveré a respirar.
- Ah, pero si me respiras juego con tus pensamientos, soy yo quien destroza todo ahí.
- Tal vez el desorden me sienta bien… Me cautiva la idea.
- Jajaja!
- Amo tu sonrisa, pero me duele mi llanto.
- ¿Por qué lloras tanto?
- Aun no he encontrado como controlarlo. Soy una lágrima…
- O rocío quizá.
- Nunca he descansado en las flores al anochecer.
- Puedes hacerlo esta vez.
- ¿Me acompañas?, no me gustaría intentarlo solo. Convirtámonos juntos, le temo a la oscuridad, no me apena decirlo.
- OH! ¿Qué te da miedo?
- Soy solo una sombra ahora, mi luz no alcanza y no deseo perderme en ella, al menos no aún, me fundo, me absorbe. ¿Me tiendes tu mano?, necesito de ti.
- No temas, estoy aquí…
- Me vuelvo irreal.
- Siempre fuiste irreal. Yo aún escapo del reloj, dime una buena razón para no huir…
- ¡Te necesito!, ¿alcanza?, tal vez no es suficiente…
- Ahhhhhh, me vuelvo real en tu irrealidad.
- ¡No lo hagas, me abandonas!
- Ya no podré volar.
- ¡Te llevo en mis brazos!
- Pero solo por mirar tus ojos me puedo quedar.
- ¡Míralos!, son tuyos, te los obsequio, después de todo solo veo porque tú existes.
- ¡OH, soy feliz!
- Acabas de alegrar mi día, y sabes muy bien que el reloj no me esclaviza, para mi un día puede durar siglos, o un segundo, gracias por ser feliz…
- Tú me haces feliz.
- Tú también lo logras, llegas a mí, me atraviesas y me limpias, pienso que eres un hada ahora. ¿Con cuanta magia cuentas?
- Tú eres mi magia.
- ¿Tan pequeño y finito es tu poder?
- Es lo necesario.
- ¡Soy lo necesario para alguien! ¡Mi corazón se acelera, late en mi garganta!
- Y te necesito para sonreír.
- Me adentraré en tu boca, y te juro que te beso como nadie lo hizo.
- Y yo seré tus ojos en los míos.
- ¡Quiero ser humano, quiero saber que sientes, te quiero a ti conmigo!
- Tengo miedo de ser humana.
- Arriesguémonos juntos, un día, como un para de mariposas, volemos juntos a la cruel humanidad, pienso que lo podemos resistir.
- Juntos tal vez.
- De la mano.
- Me verás llorar entonces
- Secaré tus lágrimas con la manga de mi camisa, las que queden las recogeré de tu mejilla y las guardaré en mi alma atesoradas, solo mías, antes tuyas.
- ¿Cómo puedes atesorar algo mío?
- Porque lo anhelo, quiero guardar tu esencia en una lágrima.
- Puedo enviar lágrimas en sobres, pero pueden los sobres no llegar…
- Por eso quiero recogerlas yo.
- Algún día huiré más allá de lo que sueño huir, y ahí esperaré mirando hacia arriba.
- Y yo te contemplaré desde algún lado, tal vez escondido, no quisiera distraerte.
- Jajaja! ne me quitte pas (¡No me abandones!)
- Jamás lo haría.
- ¿Puedo confiar? Vivir en tu corazón, y ver las hojas caer. Me gusta eso. No tener que salir más de ahí, y solo ver.
- ¡No quiero que salgas, quiero que vivas en mi corazón!, soplo mucho oxigeno para que lo respires. ¡Respírame!
- Ahhhhh, no hace falta que me lo digas.
- Llena tus pulmones de mi, te lo agradeceré, llévame contigo y vive dentro de mí.
- Lo haré, hasta que ya no pueda sonreír más.
- Hasta que te ahogues de felicidad, si eso es factible. Aunque detesto ese término.
- Es el miedo, el miedo es el único límite.
- A ti no te temo, no me da miedo fundirme en tí.
- Entonces más miedo no tendrás.
- A tu oscuridad no.
- Uhmmm, cerrar los ojos.
- No abrirlos nuevamente, guíame, en ti confío.
- ¿A dónde te guío? Al fin del mundo me dirijo, quiero un precipicio.
- Caigamos juntos, siempre tomados de nuestras inmateriales manos, llévame a donde desees.
- Vamos a buscar ocasos, para llenarnos de luz y brillar en la noche.
- Seremos estrellas si tu lo decides; pídemelo y nos transmuto, solo tienes que desearlo. Un chasquido y nos iluminamos.
- Sonidos
- ¿Una melodía? ¿Te apetece?
- Solo tu voz ahora.
- Es un poco ronca.
- ¿Y? ¡regálamela!
- No te servirá. Está cargada de mentiras, se vuelve ronca…
- Ah!, pero y a mi poco me importan las mentiras, eso es humano, y no me apetece.
- Lo sé por eso te la regalo de cualquier manera, has lo que quieras con ella. No temo quedarme mudo. De cualquier forma casi no la uso, pero es mi tesoro, y te lo regalo, soy tuyo, dispón de mí.
- ¿Qué puedo hacer para que sonrías?
- Pídemelo, solo para ti existen mis sonrisas.
- ¡Sonríe!
- Lo estoy haciendo, soy sonrisa. Tu magia es poderosa, y no soy yo, eres tú.
- Y yo seré llanto, porque tu eres yo.
- Somos uno y al mismo tiempo estamos disgregados, quiero ser en ti…
- ¡Lo eres ya!
- Debo partir. Regreso pronto…



**Rulo** y **Ana**