"Sueños de invierno junto al mar..."

-Explícame, ¿Cómo es posible que luego de tantos años hoy te despiertes y me sientas un extraño a tu lado?

- ¿Un extraño? ¿Que te hace sentir que eres extraño para mi?

-Es que en este amanecer que despunta ya no te siento tan cerca como antes, como siempre. El contacto con tus labios fue más frío hoy, me siento morir sin el calor de tus besos…

-¿Mis besos? Son los mismos cariño, tal vez tú no sientas igual, por esa razón mis labios te saben distintos.

-¡No es cierto!, no es cuestión de besos o labios, mi corazón palpita igual que cada mañana, pero en este invierno, que hiere, me siento solo, incluso durmiendo a tu lado ¡amor!, ¿es que no lo entiendes?, Te necesito conmigo…

-Estoy contigo ¿no me ves?

-Si, te veo, te siento, te encuentro a mi lado en esta cama que se volvió fría, ¿Qué nos ha pasado?

-El tiempo, la rutina, tal vez eso nos pasó. Eso mata al amor según dicen, ¿será cierto?

-Cierto, falso, no me siento como para hablar de eso, es que tu presencia a mi lado es inexplicable, jamás imaginé amar como te amo, jamás imaginé besar como te beso, jamás imaginé que pudieras estar conmigo, en este frío invierno que abraza nuestros corazones congelándolos, estás en mi y te extraño, ¿lo puedes entender?, es que te amo, eres mi vida, mi todo, compréndelo, no me dejes caer en un abismo helado y lleno de ratas corroedoras del espíritu, ¡sálvame!

-No quiero dejarte caer amor mío, quiero estar a tu lado por siempre, si mis besos te resultaron de un tono distinto, no fue mi intención, sabes que siempre estás en mi… ¿lo sabes?

-Es que lo sé y eso es lo que más duele, sentirte diferente en esta madrugada, no sentir tu calor, el mismo que me hacía delirar hace un tiempo…

-Mi calor, ¿eso también te asusta?, ¡mi cuerpo quema a tu lado!, vibra al sentirte cerca, amor ¡ayúdame!, no quiero perderte, toda mi vida respiré tu aire, hoy al despertar todo cambió, ¿por que?

- Es que tal vez el culpable de este cambio sea yo, y me siento reflejado en vos porque somos uno, porque soy en ti, porque te adoro desde el corazón y no comprendo lo que me pasa, por favor amor de mi vida, sabes que respiro por ti, ayúdame, te lo imploro…

-Ambos nos pedimos ayuda, comprendemos que somos uno, que somos complementarios, inventemos. Creemos un nuevo mundo, olvidemos este amanecer, recuerda que tenemos mas por pasar, no olvides que estaremos juntos eternamente, lo prometimos, ¿ya te has olvidado?
-Como olvidarme esa tarde de Otoño junto a los sauces en la cual te di mi corazón, mi vida, todo lo que soy, es que este frío desestabiliza mi ser, mi sentir, mi espíritu, ya no sé que pensar, los celos me carcomen. Te necesito mía, libre, pero solo mía…

-Soy tuya cariño, no sientas celos, todos somos seres libres, eso nos hizo unirnos aquella tarde, la libertad, esa brisa que recorría mi cuerpo, sentirte a mi lado, oír tus dulces palabras. La facilidad con la que hiciste posible alterar este corazón vencido, cansado de tanta agresión, lo has sanado, curaste sus heridas. Ven amor mío, siéntate mas cerca, algo tengo que susurrarte, no temas…

-Es que me cuesta oírte con este viento que sopla directo a mis oídos, siento tu tacto, tu compañía, tu ser, toda tu a mi lado. Dime lo que ambos necesitamos escuchar, miénteme si es necesario, sé que eres hábil haciéndolo, y disculpa si te ofendo, es que el frío me llega muy adentro, y necesito de ti.

-¿Has olvidado quien soy?, ¿de donde provengo?, eso trataba de hacerle recordar a tu corazón. No soy igual que tú, no compartimos la misma esencia, siquiera soy humana dependo de esta agua para sobrevivir, eso nos esta separando, el hecho de que tal vez ya sea la hora de partir…

-Es que siempre supe que este momento llegaría, en que tus pulmones se volverían branquias y los dioses se olvidarían de nuestro amor. No puedo dejarte volver al mar al que provienes, ¡es que no concibo la vida sin ti mi sirena!, no me abandones, ¡te lo suplico!

-¡No quiero hacerlo amor mío!, pero el mar me esta llamando, lo extraño. Sus aguas cristalinas, las algas, los peces, ¿existirá alguna forma en la que tu puedas venir conmigo?, tampoco puedo dejarte, no quiero convertirme nuevamente en una dulce voz que conquista corazones de marineros perdidos, no quiero ser esa fantasía de niños y existir y en cuentos. Vivir en tu corazón me hizo feliz aunque ya se complique inhalar el aire, ahí quiero quedarme. ¿Que hacer si moro a tu lado y vivo en soledad?

-Es que no quiero verte morir, no podría concebirlo, pues eres el amor de mi vida, y prefiero perderte antes que verte fallecer a causa de este gris y turbio aire que llena mis pulmones, te quiero a mi lado, pero me resigno a ti antes que verte morir, ve a tu mar, amplio y libre que te deja vivir en armonía, prometo que iré a visitarte de vez en cuando, amor de mi vida, se me parte el corazón pero no podría imaginar un futuro en el que tu cuerpo repose inerte bajo las profundidades de esta tierra por no dejarte libre en el mar, ¿que haremos?

-¿Dejarme libre quieres?, no podría, aguarda, talvez sumergiéndome unos instantes… ¿Olvidas que esta mañana sentiste diferente mis besos? pues eso sucedía, estoy muriendo, tal vez el sumergirme me permita unos segundos mas a tu lado, decirle adiós a aquella vida, volver al calor de tu cuerpo y cuando el tiempo se detenga estar en tus brazos.

-Es que no quiero que el tiempo se detenga, te lo suplico ¡OH! Sirena de mi vida, Diosa de mi Olimpo, por favor, prefiero dejarte ir antes de comprender que has muerto, te ruego olvídame, pues ya no te amo como antes, ¡Déjame solo!, pero no mueras pues moriría contigo…

-Si me dejas morirás tu, y yo solo vagaré por las aguas, tratas de convencerme, siento tu corazón, luego tus ojos, no me engañes, ya casi puedo hablarte, este aire no es a lo que están acostumbrados mis pulmones, sumérgete conmigo un instante, ¿quieres?

-Me sumergiría contigo toda mi vida, en este plano y el siguiente, ¿enterrarías mi cuerpo en el fondo de este precioso mar que te vio nacer?

-No quiero que mueras conmigo, déjalo ya… ya es tarde, solo abrázame y cada vez que mires el mar recuérdame pues ahí estaré en cada roce de las olas sobre tu cuerpo. En cada puesta del sol, cuando lo veas revuelto, será pues porque me encuentre nadando en el, no te olvides que le debo la vida, pero si está calmo, no estaré allí, me encontraré a tu lado amándote…


*Rulis y Nanu*