jueves, agosto 24, 2006

"Llegó..."



-Qué cantidad de extraños en esta marea de sueños, ¿no crees? ¡Ah!, lo olvidaba, buenas tardes.
-Son demasiados para dos almas heridas, buenas tardes para vos también.
-¿Caminamos?
-Sí, caminemos un poco, nos vendría bien aire fresco, hace mucho tiempo que no me baño en sol.
-¿Has salido fuera? Está oscuro.
-¿Está oscuro? La ilusión del sol se posaba en mis ideas. Supongo que podemos dejar la luz para mañana. No siempre es imprescindible. Mientras tanto que la noche abra sus fauces y me atrape.
-No voy a dejar que te consuma. Me sentiré celoso de ella si logra engullirte por completo.
-Es suficientemente grande para los dos, podemos explorarla y charlar sobre la vida…
-¡Ah!, la vida, qué eterno arte de ilusión; ¡Cuántos escenarios inconclusos!
-Tan eterno como nuestros espíritus, que conocen el arte en todas sus expresiones desde el principio de los tiempos.
-Y que con suavidad toman posesión de nuestros cuerpos mientras nuestro cerebro acorta la sinapsis a causa de la intromisión espectral.
-Algunos son intrusos indeseados, pero se instalan como quieren en nuestros músculos, en nuestras percepciones desatinadas, que quién sabe por dónde nos llevarán.
-De cualquier forma siento que algún día se completará la homeostasis, seremos uno, ellos y nosotros.
-Sería sumamente purificador que se completara, muchas veces me canso de luchar contra esa impersonal legión que arrebata sueños plateados.
-Me ocurre. ¿Quieres compartir un trago conmigo? Bebo rocío.
-Me encantaría. La sed se apodera de mi garganta fervientemente de vez en cuando, y lloro porque nada me alivia.
-A mí me apena que sepa tanto a vacío.
-A vacío y vejez aterradora.
-A llanto y dolor en el alma. Te propongo algo, seamos pájaros por un rato, quiero ser cuervo, ¿me acompañarías a buscar algo para alimentarme? Tengo deseos de sangre.
-A mí me gustaría ser murciélago, igualmente tengo alas y bebo sangre cada vez que tengo la oportunidad, no podría desaprovechar esta.
-Volemos juntos y rápido, pues esta tarde que es noche se está volviendo madrugada.
-Qué sensación tan placentera ésta de volar… indudablemente somos afortunados en un nido de ratas que se arrastran y no pueden despegarse dos centímetros del piso.
-Me duelen los brazos, perdón, las alas, posémonos en ese árbol, tal vez nos cobije mientras cesa un poco la lluvia.
-Necesito que la lluvia bañe esta piel distinta y me vendría bien descansar estas alas mágicas que me pasean por la irrealidad de lo cotidiano.
-Entonces no se diga más, bañemos nuestro dolor mientras esperamos que la tormenta arremeta en otra dirección.
-Es tan agradable ver los árboles majestuosos desde acá, me siento parte de vos y de todo el universo, parte de la vida, del alma superior que se aloja quién sabe dónde.
-Somos uno en este momento, la lluvia, el árbol, vos y yo. Siento dolor, ¿lo compartimos?
-Sí, es necesario un poco de dolor para hacernos visibles, para darnos cuenta de que somos reales.
-¡Pero si somos etéreos! Sólo nuestras almas se convirtieron en seres alados y están allá afuera posadas en algún árbol. Yo te tengo tomada de mi mano.
-Es más fuerte la energía que el cuerpo mismo, las almas toman el poder en situaciones límite como estas. ¿Qué podemos hacer? Seguir disfrutando de la brisa suave que despeina nuestra esencia bañando todo el lugar con nuestros pensamientos.
-Volvamos al sótano.
-Volvamos al encierro maravilloso.
-Te espero allí. Avísame cuando regreses, iré delante limpiando el cielo para que vueles majestuosa. Estoy aquí, dejo la ventana abierta para que pases y vuelvas a ser humana.
-Cantaré alguna canción de despedida en nombre de todos los seres alados que se esconden en algún lugar.
-Escucho tu voz transformada en chirridos colarse por debajo de la puerta, presiento que estás cerca ya, tomaré una siesta mientras espero, despiértame cuando estés a mi lado nuevamente.
-Ya soy otra vez esa persona triste que conociste hace algún tiempo, vuelvo a mi identidad imperdonable.
-¿Estás aquí?
-Estoy junto a vos. Buscáme en este encierro figurado.
-Ahí estás, ¿por qué en el rincón? Ya es de madrugada.
-Los rincones son seguros.
-¿Duraremos para ver el amanecer juntos?
-Yo creo que sí, y si nos sumimos en un sueño descarrilado, no te asustés, el amanecer nos sorprenderá igual, en otro plano astral, descifrando su luminosidad.
-Pero quiero que nuestros ojos cerrados sientan el calor del primer rayo de luz mientras en silencio y tomados de la mano penamos los dos siendo uno…
-Entonces abramos los ojos hacia esa mañana que se avecina destellando esperanzas.
-Espera… aún faltan un par de horas. ¿Qué hacemos mientras tanto?
-Juguemos un cadáver exquisito de ideas.
-¿Te parece? Prefiero explorar tu mente, perderme en tus ojos y que me guíes a un mundo que desconozco, que me invites a tu abismo.
-Abro mi mente para que invadas telarañas de sentimientos, mis ojos te ingieren y te depositan en mi mundo de estrellas.
-¡Uff! Intenso este, el octavo de los infiernos, pero no puedo escapar por tu boca, está sellada.
-Ya no entran más palabras articuladas, podré exhalar un poco de aire así te escapás en un soplido.
-¡Lo logré! Se avecina el amanecer, ¿te sientas a mi lado?
-Sí, necesito descansar las piernas, tomemos un trago de la última noche que se aleja diciendo adiós con vientos milagrosos.
-Qué refrescante se siente, inundó mi corazón con su negrura y al mismo tiempo masticó mis ansias de vivir, pero dejó huellas…
-Huellas tan profundas como un pozo ciego, que se abre sin que nadie pueda premeditar la caída al cielo nuevamente.
-Shhh, aquí está, disfrutémoslo. Siento tus manos entrelazarse junto a las mías.
-Que el silencio nos acune en este paisaje doliente.

*Rulo y Belu*




domingo, agosto 20, 2006

"Aquelarre"


Esta noche te invito a mi aquelarre, dejáme probar en vos mis más poderosos conjuros y brebajes, demostráme si la magia en la que creo realmente funciona. Obsesivamente pienso y mi cabeza no responde como debería, tal vez el maldito corazón esté interrumpiendo nuevamente. No entiendo por qué el dolor tiene que ser el dueño de mi vida, y la pena su mejor aliada cuando lo que menos necesito es eso. Pruebo mil magias diferentes, busco placer en sustancias inusuales para aliviar este deseo inmenso que me carcome las entrañas. Necesito bajar mi ansiedad, bailar locamente implorándole a algo, o a alguien que cumpla con lo que alguna vez me prometió. Me pierdo en imágenes viejas que resurgen en mi mente, que me recuerdan que alguna vez he practicado este antiguo arte para tenerte a mi lado. No entiendo por qué vuelvo a creer, pero si no lo hago mi vida se quiebra infundada de dudas macabras que quiero borrar hasta exprimirme la sangre y que mi cuerpo se desvanezca internado en una neblina infectada de dolor.


*Rulo y Belu*

domingo, agosto 13, 2006

"Hambre de ti..."



No puedo dejar de abrazarte en mi mente, me deshago en murmullos, y el frío
me está calando los huesos.
Demasiado entredicho y nada de color, el gris me nubla la mirada, y
tu compañía me duele, te siento cerca, demasiado, y es cuando comienzo a
darme cuenta que las lecciones jamás bastan, que no logro escarmentar, que
mis miedos me acompañan y me toman de la mano cuando menos lo deseo, cuando
los deshecho, cuando su cortejo invade mi cerebro.
El arcoiris se me tiñó de sangre, y las nubes con su tono borravino me
opacan el pelo mientras camino desolado entre las flores. Sumo y resto, nada
queda claro, soy una maquina mal programada, la electricidad se salió de
curso y ahora me esta provocando convulsiones.
Me parece demasiado, no sé si lo mereces. Eres solo carne de la que me
gusta, la que saboreo y deseo cuando no tengo; pero de alguna manera logras
saciarme e involuntariamente mis deseos me tornan en una bestia capaz de
matar por su presa: Vos...
Hasta luego amor, con tanto nervio contenido se me ha cerrado el apetito...
**Rulo**

sábado, agosto 05, 2006

"Noche de Magia..."


Una nuez cae estrepitosa de su árbol. El sonido de una aguja sobre el suelo perfora mis tímpanos. La boca se me llena de preguntas, mientras desanimado me doy cuenta que no existo. En un foso deje morir todo mi amor, al fin y al cabo ni siquiera eso vale. Sonríes y me lastimas. Te alejas y te abomino.

Con los ojos entrecerrados e intentando ser sensato mi pecho se abre de par en par y deja distinguir a un elefante jugando a las escondidas con su sombra.

Aléjate de las flores con vivos colores y ten especial cuidado con las más alegres, de personalidad contagiosa.

Caminando sobre el agua descubrí que tan solo las olas son las dueñas de los caracoles más bellos y que nunca más volveré a amar así...

La Pasión se apodera de mi vida y solo ella consigue gritarme lo suficientemente alto para ser escuchada.
Mis manos tiemblan ligeramente y en silencio el calor recorre mi organismo al tiempo que íntimamente te recorro a distancia. Tus manos bajo la mesa amenazan mi temperatura corporal, tus ojos que en secreto me miran me hacen estremecer de lujuria.

Ya no espero que lleguemos a un trato, solo te pido que te canses de jugar...


**Rulo**