El día llegó sin haberlo siquiera notado, tan solo los resquicios del alcohol permanecen en mi cuerpo como fieles testigos de que la noche no me ha engullido.
Siento un haz de luz atravesarme, mientras el miedo y el tabaco acompañan este amanecer que despunta.
He amado aún cuando mi mente ha rechazado ese madito sentimiento que lástima cada parte de nuestros corazones una vez que puesto a la luz no es correspondido. He sufrido y encontrado más regocijo que cuando amé, pues es el sentimiento de uno mismo, es el egoísmo del ser que se escapa de las entrañas de nuestro cuerpo cuando ya todo está perdido.
Te extraño demasiado maligno ente transformado en desidia; cuando en esta madrugada abro mis ciegos ojos para contemplarte y a mi lado tan solo una cama con sus cobijas arrugadas me acompaña…
Ha pasado demasiado tiempo ya y sin embargo mis labios aún añoran un último beso, mis brazos el último contacto con tu piel, y mi corazón fundirse en el tuyo nuevamente.
Eternamente te quiero, eternamente te odio, eternamente te extraño, pero amarte eternamente y sumirme en el estúpido juego al que me invitas... eso nunca.
Siento un haz de luz atravesarme, mientras el miedo y el tabaco acompañan este amanecer que despunta.
He amado aún cuando mi mente ha rechazado ese madito sentimiento que lástima cada parte de nuestros corazones una vez que puesto a la luz no es correspondido. He sufrido y encontrado más regocijo que cuando amé, pues es el sentimiento de uno mismo, es el egoísmo del ser que se escapa de las entrañas de nuestro cuerpo cuando ya todo está perdido.
Te extraño demasiado maligno ente transformado en desidia; cuando en esta madrugada abro mis ciegos ojos para contemplarte y a mi lado tan solo una cama con sus cobijas arrugadas me acompaña…
Ha pasado demasiado tiempo ya y sin embargo mis labios aún añoran un último beso, mis brazos el último contacto con tu piel, y mi corazón fundirse en el tuyo nuevamente.
Eternamente te quiero, eternamente te odio, eternamente te extraño, pero amarte eternamente y sumirme en el estúpido juego al que me invitas... eso nunca.
Adios!
