Siento lágrimas brotar de mis ojos súbitamente al compás de un violín que con hermosura llora expresando la tristeza contenida en sus cuerdas. Mi corazón se comprime con el clamor de cada una de sus débiles y desesperanzadas notas.
Presiento una mano divina ajustando las clavijas del instrumento para que su sonido gris y parco llegue más directo al centro de mi pecho...
¿En que punto mi débil existencia se debilito aún más hasta caer en un abismo oscuro y sin final?. No lo sé y no intento averiguarlo, solo convivo con las sensaciones, al menos por ahora...
Mi cuerpo pide armonía, mis pulmones ya no pueden mas, no siento mis ojos, pero si los de los demás que incansablemente me escrutan amenazadores intentando comprender mis movimientos y la volatilidad de mi cerebro...
Ahora un piano me acompaña y dentro de mi cabeza no queda lugar para nada más, me pierdo en el compás perfecto de los acordes que repican en mis oìdos , me fusionó en sus bordonas expresando internamente ira y morbosidad contenida. Le reprocho a la melodía; que por alegrarme tan solo consigue llevarme a un estado de vacío exacerbado.
Cierro mis puños, vuelo bajo rozando el piso con mis pies, me embriago de soledad...
**Rulo**