"Mundo"

Me siento nada, una cosa insignificante en este inmenso mundo, Infuncional, inútil, desesperanzado, podrido, enfermo, patético.

Incontinencia verbal, imágenes trucadas por la mente vil. Inentendimiento de masas ubicadas en la tierra, estratificación social burguesmente creada por las clases dominantes, materias llenas de vida, en un concepto netamente irreal. Vidas nada importantes ni siquiera para los beneficiarios de este antiguo arte ilusionista, conceptos establecidos siempre con la necesidad de separar lo tuyo de lo mío y lo de el.

Paisajes desolados, simulando sitios cargados de tranquilidad, pero albergando en su interior un mensaje de despreocupación, y abandono. Aldeas alejadas de la “civilización” viviendo en su propio mundo sin haber sido subyugados al burdo pensamiento moderno.

Familias constituidas tan solo por la ligación sanguínea, dejando de lado todo tipo de relación afectiva, negando la realidad, el tiempo y el espacio.
Confrontamientos innecesarios, con el único propósito de demostrar superioridad.

Eso es el mundo para mí...


**Rulo**

"Soledad..."

La soledad me abraza como el amante enamorado a su más preciado tesoro; el otro. Me cobija como una madre a su hijo cuando es pequeño. Me llena con la intensidad del más profundo de los sentimientos.

Cuadros colgados aportando insignificancia a las paredes de una celda sin rejas, sin barrotes... mi mente. Un habitáculo en el que me siento para intentar comprender el mundo. Nunca lo logro.

Reprimo un grito que de haber salido por mi garganta me la habría hecho pedazos.
Desvarío, siempre desvarío.

Dolor; hastío...¿Hasta cuando?.


**Rulo**

"Consejos..."

Vuelve al anonimato, tu presencia me lastima. Vive entre las sombras que te rodean, sonríe falsamente, intenta no sentir. Finge, está en tu esencia.

Desde las profundidades de la mente una voz clama por ser liberada, por no seguir descendiendo, por hallar la salvación prometida, la puerta de regreso; aún no logré comprender su mensaje.

Encuentra tú las palabras, administra los silencios, atesora lo vivido; si es que aún no lo has desechado.

No extiendas ya tus inseguros brazos, no quiero descansar en ellos, temo por el momento en que vaciles y termine con la cabeza destrozada en el asfalto y mi corazón bajo un zapato.

Salva tu piel, cuida de tu mente en sufrimiento, alcanza la felicidad.

Ya no desestabilices la balanza que rige mi cerebro, no creo merecerlo.

Si un deseo me concedieran hoy, pediría no volver a oírte decirme que me quieres.

Compréndete a ti mismo, ya me cansé de intentarlo yo...


*Rulo*

"Antídoto"

Te extraño aunque sé que no debo hacerlo. Te pienso y todo alrededor se hunde en un profundo mar de preguntas sin respuestas. Mis ojos arden, mi cuerpo entero tirita de frío.

Te encuentro entre las sombras y te pierdo al amanecer...

Ha pasado algún tiempo desde la última vez que creí fundirme en un beso, sentir que eramos uno.
El sabor de tus labios aún vive sobre los míos; recuerdo tus caricias y me estremezco ante el fantasmal tacto de tus expertas manos.

No debí sucumbir tán fácilmente, pero tu eterna confusión se convirtio en un "virus" muy contagioso y efectivo.

Creo haber encontrado el antídoto redentor. Ahora solo resta aplicarmelo...

*Rulo*

"Un dia..."

Un día desperté a tu lado mientras dormías y silenciosamente imaginé un futuro en el que frases como: “nos vemos luego”, o “voy a extrañarte” no serían necesarias. Soñé que compartíamos cada minuto de nuestros días juntos, que acariciábamos el viento y nos mojábamos bajo el agua de lluvia en un paseo por el parque.

Tiempo; maldito enemigo del hombre. Macabro verdugo de ilusiones. Eterno aliado del olvido y la rutina. Que mala pasada me has jugado...

Veo hacia atrás y aún recuerdo la primer sonrisa con la que me conquistaste, el beso que nos dimos esa noche en la que las estrellas nos guiñaban un ojo y la luna nos iluminaba con toda su intensidad.

Sé que todo ha cambiado y por eso sueño a tu lado esperando que despiertes.

Tus ojos me dijeron que ya nada es igual, tus labios desentrañaron un dejo de sabor amargo cuando me diste las buenas noches y mi pecho dolorido me anuncia que todo terminó, que ya no hay lugar para deseos e ilusiones en esta historia, tan solo dos corazones acostumbrados a hacerse compañía.

Giras tu cuerpo hacia mi y vuelvo a la realidad. Observo tu boca, tus cejas, tu mentón. Advierto que no dormías, que tan solo buscabas las palabras para decirlo...

“No es que deje de quererte; tan solo deje de mentirte...”


Siento el mundo terminar, mi pulso hacerse casi imperceptible, sudor en mis manos, ardor en la vista, lágrimas que como hojas afiladas lastiman cada centímetro de mi alma...


Vacuidad infinita, dolor indecible...



**Rulo**

Suicidio

Sus manos sudan aferradas a la culata de una pistola de grueso calibre.
El ambiente se siente denso, y la falta de luz en la habitación hace que las tinieblas se apoderen del lugar. Ha tomado una decisión. Errónea, certera, pronto lo sabrá.
Sobre una desvencijada mesa, cartas de despedida, perdón, y agradecimiento, esperan que sus desdichados dueños las rescaten de la escena en donde todo acabará.
Repasa mentalmente su vida, fraccionada, distorsionada ya en mil recuerdos que al igual que un espejo roto, jamás vuelven a encajarse para crear un todo.
Comienza a agitarse, sabe que no dispone de mucho tiempo, cualquiera podría entrar de un momento a otro y aunque el cerrojo es un buen amigo no podrá detener al visitante y su plan se vería completamente arruinado.
El sudor recorre su frente y su boca comienza a empastarse a causa del terror. “ Moriré asustado” se dice. Se siente triste y desolado, es entonces cuando nota que el pánico le da lugar a la redención. ¿Liberación total?; ¿Confinamiento perpetuo?. Un torbellino de dudas asalta su cabeza. Retira el cargador para cerciorarse que las doce balas estén en posición; sabe que con una bastará, pero no debe haber margen de error.
Toma la botella de whisky, su fiel compañera en su última hora y la besa recibiendo su bendición, quedando en sus labios el embriagante sabor a desdicha y alcohol.
Asustado se apoya en el ventanal que da a la calle y con nostalgia advierte que debe partir. Chequea su reloj. Es la hora.
Camina hasta el centro de la habitación desnudando su ser, sacándose capas y capas de vil humanidad que no le sirven a donde va.

Saca el seguro al arma, cierra sus ojos y de un certero disparo dentro de su boca abandona este mundo...


**Rulo**

Lluvia...

La lluvia es la dueña de todo ahora... Los días se inundan, las noches son tristes.
El olvido fue mi gran amigo y cuando el cielo pena me doy cuenta de su ausencia. El dolor se intensifica haciéndome llorar.

Llueve dentro de mí. Llueve dentro de un feto al cual su madre quiere extirpar de su vientre, Llueve en un niño cuando su pancita duele de hambre y papá no procura el alimento, llueve en una mujer abandonada, llueve en un hombre desgraciado, llueve en un corazón herido a causa del amor; llueve en un anciano que se siente solo en este mundo, llueve en mi alma, llueve en mi vida...


“No puede llover todo el tiempo”



**Rulo**

"Amé"

Amé tus palabras, y se encargaron de dirigirme a un abismo lleno de dolor y angustia.
Amé tus silencios, aunque jamás los comprendí.
Amé tu mirada, en la que hábilmente escondías la verdad.
Amé tus besos, y al recordarlos cada uno de ellos se vuelven espinas que fuiste clavando en mi corazón.
Amé tu sonrisa y hasta logré conseguir que me regales alguna.
Amé tus manos, las que una noche mientras soñaba sentado a tu lado intenté leer.
Amé tu libertad, aunque me lastimaba demasiado...

Amé tus delirios, que te mostraban ante mí como un niño ingenuo.
Amé tu mente, en la que me perdía intentando explorarla...


Es mejor de esta manera, los verbos en pasado son buenos amigos a la hora de empezar a olvidar. Una tarea difícil pero necesaria...

Y en este pequeño escrito ¡Adiós! Te diría; pero sé que no es necesario, ambos lo hemos comprendido.

En soledad emprendo un nuevo viaje, uno en el cual las sonrisas me abandonan por un rato y el paisaje se tiñe de gris.
Espero que no sea demasiado largo, se me está quedando el corazón sin baterías y debo encontrar donde recargarlo...


**Rulo**

"Atardecer de un corazón"

Caminaba por la orilla de la playa con la mirada perdida en la inmensidad del mar. Sus sentidos se iban agudizando y el sonido de las olas extasiaba su cerebro, sin embargo, su mente no completaba el proceso de homeostasis. Su organismo funcionaba irregular y caprichosamente. Voces inclementes lo llamaban desde sus invisibles escondites; gaviotas revoloteaban por el cielo naranja de la tarde atentas ante la súbita aparición de una presa que devorar.

Al otro lado y en silencio, alguien lo esperaba. Sin prisa alguna se encaminó a su encuentro y una sucesión de imágenes cruzó por su cabeza. Dulces palabras repicaban en sus oídos encubriendo el clamor de las voces escondidas. La noche comenzaba a cernirse poderosa y omnipotente trayendo consigo la oscuridad y el silencio.
Deambularon juntos bajo un cielo totalmente negro ahora, iluminado tan solo por la tenue luz de la luna que pugnaba por rozar la Tierra.

Ellos no hablaban, a pesar de haber compartido un lecho tantas veces, ambos sabían que eran perfectos desconocidos el uno para el otro, pero estaban juntos en ese mágico anochecer, compartiendo la brisa, el deseo y la confusión como tantas otras veces cuando habían sido sorprendidos por el amanecer.

Una cama deshecha y ropa desparramada por el piso de una habitación de paso, cuyos muros solo albergan susurros de lujuria, devela el panorama.
La carne es más débil que el espíritu y el ser humano se vuelve una fiera fiel a sus instintos. Nada importa y todo duele.

Se levanta de la cama solo para verlo dormir y una sensación extraña se apodera de él. Toma su vestimenta, se alista y se acerca a la cama donde momentos antes había dejado su cuerpo y alma.

Interrogantes, dolor, cariño, felicidad, Razón... demasiadas condiciones para esta filmación, una en la que las escenas se repiten una y otra vez, pero no evolucionan, ni lo harán jamás.

Se coloca el abrigo y con su corazón en la mano abandona la habitación...


**Rulo**

"Utopía"

Podrían confinarme a estar parado en un rincón mirando la nada por toda la eternidad y no encontraría diferencia alguna con mi vida presente. La indiferencia se apoderó de mí y ya no puedo confortar mi corazón con palabras dulces.

Escapo de la realidad, busco refugios temporales donde desahogar un poco la tristeza contenida. Me torturo a mí mismo, flagelo mi mente, destrozo mis sueños, tal vez de esta manera se desvanezcan dentro de un abismo de dolor y resurjan transformadas en nuevos impulsos y emociones capaces de fortalecer mi espíritu.

Nada es real, nada es simple, nada es infinito, excepto la muerte y ni siquiera sabemos si es así.

Quisiera por un momento tener la capacidad de crear un mundo externo a este, uno donde la gente vuelva a ser transparente y los chicos jueguen a la escondida en la esquina de su casa. Uno donde la rayuela y los patines sigan vigentes y no sean tan solo cosas que se hacían antes. Un lugar donde las promesas y la palabra tengan el mismo valor que un contrato firmado ante doscientos escribanos.

Ya lo sé, utopía, Idealización. Soy parte de la sociedad...


**Rulo**